San Miguel perdía el clásico con Morón por 0-3, los hinchas del Trueno Verde no se bancaron la goleada y rompieron el alambrado, invadieron la cancha y Sergio Pezzotta suspendió el partido. Como las puertas de popular local estaban abiertas, los hinchas del Verde fueron a buscar a sus pares de Morón, a quienes se los vio volver corriendo a su tribuna ante la presencia de los locales.

EL COMIENZO DEL FIN

Todo comenzó cuando faltaban solo 13 minutos para que finalizara el encuentro. Unos 8 o 10 barras bravas de San Miguel no tuvieron mejor forma de descargar su bronca que romper un alambrado de su tribuna e ingresar a la cancha en actitud desafiante.

Con los muchachos ya adentro, la Policía se acercó y consiguió que los invasores regresaran a su lugar, aunque los efectivos tuvieron que soportar una lluvia de piedras y hasta un pedazo de tablón que les arrojaron.

El arbitro Sergio Pezzotta considero que no estaban dadas las garantías para seguir y a otra cosa peor.

LA SALIDA, UNA TRAMPA

Como las puertas de la tribuna local estaban abiertas, los hinchas de San Miguel salieron a la calle a buscar a los de Morón y se enfrentaron con la Policía que le impidió concretar su propósito.

A todo esto, los de Morón no pudieron salir del estadio rápidamente y para ganar la calle, tiraron abajo un portón de salida, que contrariamente a lo habitual, estaba cerrado. Aunque en un principio, intentaron ir a buscar a los locales, la acción policial no se lo permitió y los del Gallo emprendieron el regreso con una fuerte custodia.

El material publicado pertenece a Luciano Muñoz. En caso de querer reproducir alguna imagen que acompaña el texto consultar con el mismo.